martes, 10 de noviembre de 2009

Babel

Construíase Babel en nuestros labios
llevando con palabras a lo etéreo,
mas amor en aquel grado fue presagio
alzando en falsa torre nuestros cuerpos:

era un duelo a muerte lo propuesto
y a la muerte nos llevó aquel camino
cuando ilusos, ladrones de lo eterno,
pretendimos escapar del vil destino.

Aventurábase el fin muy presuroso
danzando en su gozoso movimiento
y sucumbimos al filo del momento

en que la piel degustaba lo suntuoso
de las almas abrasadas en suspiros
encendidas en el último latido.