martes, 22 de diciembre de 2009

Quijotería

Unos pastizales mal cortados hacían de verja a aquel amplio prado. Al filo del horizonte, diminuta en la distancia, se dibujaba una silueta.

- ¿Es eso un molino? - preguntasteis.
- Sí, es eso un molino - te dije.

Y luego de lanzarme una mirada reflexiva, transformaste tu semblante, emprendiste carrera y alzando impetuosa tu mano sentenciaste:

- ¡A por él!