Saber a dónde irás, pretensión loca
que sucumbe bajo el peso del pasado;
conocen estos labios el pecado
aun la amnesia se apodere de mi boca
y me prive, vida mía, de nombrarte,
y me guarde de sentir esto que siento;
inocente es querer burlar el tiempo
en que el pecho se detenga a contemplarte.
Penar por un dolor es menos fiero
que asumir sempiternas agonías:
no puede el dolor darme la vida
como lo hace este amor por que me muero.